Identificando mi tipo
En líneas generales, la piel puede ser categorizada en 4 tipos principales: normal, grasa, seca y mixta. Algunos simples pasos para acercarte a determinar tu tipo de piel desde casa, si aún no sabes o tienes seguridad, puede ser:
- Lava tu cara con un limpiador simple y sécala de a toques.
- Espera una hora sin aplicar productos. Observa cómo se ve y se siente tu piel.
La piel normal puede parecer balanceada; ni tan grasa ni tan seca.
La piel grasa puede generar un ligero brillo y tal vez se sienta un poco grasosa.
La piel seca se puede sentir tirante y descamar ligeramente.
La piel mixta puede mostrar un poco de brillo en la zona T (frente, nariz y mentón) y resequedad en las mejillas.
Productos de Skincare: Ingredientes para cada Tipo
Piel normal
- Productos & texturas: ligeras, foco en sérums y cremas hidratantes no comedogénicas.
- Ingredientes activos recomendados: ácido hialurónico para hidratación en la piel, antioxidantes para mantener la piel sana y brillante, activos como colágeno y retinol.
- En casa: exfolia regularmente con tu activo exfoliante de preferencia al menos dos veces por semana, dependiendo de tu sensibilidad.
Piel grasa
- Productos & texturas: base en gel o agua.
- Ingredientes activos: ácido salicílico para ayudar con granitos o brotes de acné y niacinamida para ayudar a minimizar el aspecto de los poros.
- En casa: microexfoliación y mascarillas. Mantener hidratación es clave.
Piel seca
- Productos & texturas: limpiadores cremosos e hidratantes nutritivos.
- Ingredientes activos: ácido hialurónico, glicerina y ceramidas para reparar y proteger la barrera de la piel.
- En casa: mascarillas hidratantes y tratamientos overnight con aceites y emolientes.
Piel mixta
- Productos & texturas: productos que hagan multi-tasking y balanceen la piel, como lociones ligeras y sérums.
- Ingredientes activos: ácido hialurónico y exfoliantes químicos.
- En casa: Tratamientos específicos, como mascarillas de arcilla solo en las áreas con tendencia grasa y sueros o aceites hidratantes en áreas secas.
Tratamientos avanzados
Más allá del cuidado diario, hay ciertos tratamientos realizados por especialistas dermatólogos y esteticistas que te pueden ayudar a combatir preocupaciones que tengas en áreas puntuales y contribuir a la salud de tu piel.
- Faciales: los tratamientos facials personalizados pueden realmente limpiar, nutrir y renovar tu piel de manera profunda e intensa.
- Tratamientos láser: para hiperpigmentación, textura irregular y signos de envejecimiento prematuro. Consulta a tu dermatólogo acerca de cuál láser es ideal para tu tipo de piel.
- Peeling químico: los peelings profesionales rejuvenecen la piel, reducen marcas de acné y promueven un tono de piel uniforme. Busca siempre profesionales certificados para estos tratamientos.
En resumen...
Entender tu tipo de piel es el primer paso hacia un cutis más sano y radiante. Seleccionar los productos, ingredientes y tratamientos correctos es importante en este proceso, siempre teniendo en cuenta que lo importante es realzar tu belleza natural y la salud de tu piel. El cuidado de la piel evoluciona con el paso de los años, a medida que las pieles cambian y se van adaptando a distintos climas, ambientes y desarrollan nuevas necesidades.
Mantente atenta y consulta siempre con profesionales de la piel, pero lo más importante es que el proceso de cuidarte sea algo que disfrutes y vayas descubriendo paso a paso. En tu búsqueda, recuerda priorizar la sustentabilidad.